Goran Bregovic regresa con una nueva fiesta para presentar su último disco “Three Letters From Sarajevo” el próximo 19 de abril en el Teatro Ópera Orbis
El afamado compositor yugoslavo, autor de exitosas bandas sonoras en películas de Emir Kusturica, y quien le proporcionó un nuevo sonido a la legendaria canción “Bella Ciao”, además de participar junto a reconocidos artistas, entre ellos Residente, retorna a Buenos Aires para presentar su más reciente trabajo discográfico “Three Letters From Sarajevo”
Goran Bregovic lo ha hecho todo. Estrella de rock en la ex-Yugoslavia, músico y compositor ha creado la banda de sonido de numerosas películas y se adaptó a la moda de la música gitana balcánica, vendiendo alrededor de 6 millones de álbumes y colaborando con artistas desde Iggy Pop hasta The Gipsy Kings. Ahora celebra la historia de su país de origen, Sarajevo, lugar de encuentro para cristianos, musulmanes y judíos antes de la guerra de los Balcanes, con un conjunto muy variado.
Hay piezas instrumentales honrando las tres religiones, cada una dominada por un violinista diferente, y que incluyen el poderoso trabajo atmosférico de Zied Zouari de Túnez. Se trata de un trabajo con un elenco que reúne varias voces de diferentes países, como la participación de la cantante y compositora española Bebe, la cantante y actriz israelí Riff Cohen, el cantante rockero israelí Asaf Avidan y del exuberante rockero punk argelino Rachid Taha.
Las entradas anticipadas se consiguen por el sistema Ticketek desde $600.
https://www.youtube.com/watch?v=OyMA84-mowI
El Teatro Ópera está situado en Avenida Corrientes 860 de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, a 200 metros del Obelisco de esa ciudad. Allí actuaron Ava Gardner, Édith Piaf, la cantante italiana Mina Mazzini, el Folies Bergère, el Lido de París, Fairuz, R5 (banda) entre otros artistas internacionales.
Cómo llegar en auto
El Teatro está ubicado en pleno centro, en la Avenida Corrientes 860, en la Avenida de los Teatros, en una ubicacion estratégica de muy facil acceso a través de todos los medios de transporte. Está ubicado a una cuadra del obelisco y de la Avenida 9 de julio.
Cómo llegar en transporte público
Colectivos: 5, 6, 7, 9, 17, 23, 24, 26, 29, 39, 50, 59, 67, 70, 75, 98, 100, 102, 106, 109, 111, 115, 132, 142, 146, y 155.
Subte
Linea B – Estación Carlos Pellegrino
Linea C – Estación Diagonal Norte
Linea D – Estación 9 de julio
Historia
El origen del teatro se remonta a 1870, cuando el empresario Antonio Pestalardo vislumbró que Corrientes, que en esos años aún era una calle angosta y alejada del centro de Buenos Aires, se animaría con la instalación de teatros. Su proyecto tuvo muchos inconvenientes, ya que al año siguiente estalló la epidemia de fiebre amarilla, y para colmo fue cerrado el puerto de la ciudad, trabando la entrada de materiales que necesitaba la construcción.1 Finalmente, Pestalardo logró su objetivo y así nació el “Teatro de la Ópera”,2 dedicado en principio al género lírico e inaugurado el 25 de mayo de 1872 con la ópera Il trovatore. Fue el primero de la ciudad que contó con iluminación a gas, una excepción para la época.
En 1889 el edificio tuvo una remodelación total, financiada por su nuevo propietario Don Roberto Cano; y Rufino Varela instaló en el nuevo edificio una usina eléctrica que le permitió autoabastecerse, todo un privilegio en la Buenos Aires de ese fin de siglo. Ya en 1936, el ensanche de la calle Corrientes anunciaba que la calle angosta pasaría a ser una importante avenida, y aunque las demoliciones se realizaban sobre la vereda norte de la calle y no era necesario afectar al edificio del teatro, su propietario Clemente Lococo aprovechó la oportunidad para construir el tercer y definitivo Teatro Ópera.
Edificio actual
En 1935 el arquitecto belga Alberto Bourdon concibió el actual Teatro Ópera, de característica fachada «Art Déco» (inspirada en el Cine Rex de París), con capacidad para 2500 personas, escenario apto para diversos espectáculos y una pantalla de cine de grandes dimensiones.
En definitiva, el Teatro Ópera es uno de los más importantes a nivel edilicio en Buenos Aires, y una de las mejores piezas de arquitectura «Art déco» en la ciudad a pesar de su carácter tardío, ya que hacia el momento de su construcción, ese estilo ya había dejado de ser vanguardia. Su fachada es imponente, luciendo un volumen central de líneas curvas con columnas y numerosas ventanas alargadas, que remata en una torre telescópica totalmente reconocible que da identidad al edificio. En sus extremos, el frente está revestido en granito negro, y con simetría axial luce dos franjas revestidas en trozos de vidrio dibujando patrones semicirculares concéntricos muy característicos de la decoración «Art déco». La marquesina es otro elemento de gran importancia en esta fachada, ya que de noche tres grandes lámparas de garganta circulares iluminan la vereda, cambiando constantemente de color.